La violencia económica es una forma de control que afecta a millones de mujeres en el mundo
Desde ASUFIN hemos organizado un webinar con la colaboración de Inmaculada Poveda, abogada y socia de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, donde hemos explorado aspectos relacionados con este tipo de abuso.
Durante el evento, se ha explicado que la violencia económica no sólo se centra en la privacidad de recursos básicos, si no en situaciones más sutiles como el control de ingresos, la prohibición de trabajar o la manipulación de recursos familiares. Este tipo de violencia en muchas ocasiones también afecta a hijos e hijas en común.
Inmaculada Poveda ha compartido algunos de los signos más comunes que pueden alertarnos de que una mujer está viviendo violencia económica:
Cuando hablamos de violencia de género, solemos pensar siempre en violencia física, psicológica o sexual; nunca pensamos en la violencia económica. Sin embargo, se estima que esta última afecta casi al 12% de las mujeres en España, siendo la tercera forma más frecuente de violencia de género en el país, según el informe de la Fundación Nantik Lum.
Además, existe una estrecha relación entre la violencia económica y otros tipos de maltrato contra las mujeres. Según la encuesta mencionada, el 91,2% de las víctimas de violencia económica ha sufrido violencia psicológica de control, el 87,1% violencia psicológica emocional, el 57,9% violencia física y el 48,2% violencia sexual.
Recientemente, también el World Economic Forum ha revelado que se necesitarían 134 años más para alcanzar la paridad de género. Este dato destaca la realidad de la brecha de género que sigue existiendo hoy en día en múltiples aspectos de la vida. España ocupa el séptimo puesto con un 79,7% en cuanto a la brecha de género, por lo que se refleja que todavía queda un largo camino por recorrer en la igualdad.
De las cuatro brechas de género cubiertas por el índice, la brecha de género en Salud y Supervivencia es la más cerrada, con un 96%, seguida de la brecha en los Logros Educativos, con un 94.9%, la brecha en la Participación y Oportunidades Económicas, con un 60,5%, y por último le sigue la brecha de Empoderamiento Político, con un 22,5%.
Otro de los caminos que recorremos desde hace muchos años es la igualdad laboral. En la actualidad, la brecha salarial entre hombres y mujeres va reduciéndose, pero todavía las mujeres cobran un 11,2% menos que los hombres. También los puestos directivos siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres; en el último año las mujeres están ocupando menos de un tercio de puestos directivos.
Es fundamental seguir educando a la sociedad sobre la violencia económica y promover un entorno seguro donde las mujeres puedan reconocer y denunciar este tipo de abusos. La lucha contra la violencia de género es un esfuerzo colectivo.