Las demandas contra estos productos, que llegan a cobrar intereses entre el 20 y el 30%, han aumentado en los últimos meses
Dinero rápido, a devolver en cómodos plazos y sin apenas requisitos de concesión son los reclamos de las tarjetas «revolving» ante los que han sucumbido miles de clientes en España. Pero tras estas condiciones en apariencia favorables, a las que es complicado resistirse, se esconden unos altos intereses y un sistema de devolución del crédito que lo convierte en una cadena perpetua.