¿Necesitas dinero urgente y quieres pedir un préstamo? ¡Te contamos los secretos y trucos más importantes para no llevarte ningún susto!
El número de préstamos concedidos han aumentado notoriamente desde hace unos años. Los bancos exigen menos requisitos para aprobarlos, reflejado queda en los 463.614 préstamos que se emitieron a lo largo de 2022. ¿Pero realmente tenemos todos los conocimientos financieros sobre estos temas tan complejos? Por eso, desde ASUFIN te ayudamos y damos consejos para que no cometas ningún tipo de error y el banco se aproveche de ti. ¡Sigue leyendo para enterarte de todos!
1. No comparar diferentes ofertas y opciones
Ahora mismo hay muchas opciones en el mercado. Muchos bancos o empresas ofrecen préstamos, pero no todos ofrecen las mismas condiciones, por eso es importante dedicar nuestro tiempo e informarnos lo mejor posible. Debemos leer todas las letras pequeñas y tener claras las condiciones (porcentaje del TAE Y TIN, plazos de devolución, calcular la posibilidad de cancelación, etc). Con varias opciones de donde escoger, será más fácil elegir la que más acertada para nosotros.
2. Pensar solo a corto plazo
Pedir un préstamo nos sacará de un apuro rápido, pero hay que tener en cuenta que todo este dinero debe ser devuelto, por ello debemos visualizar y anticiparnos al futuro. Cuestiones cómo «¿Mi vida se verá afectada por un cambio vital, como el nacimiento de un hijo?», «¿Mantendré mi puesto de trabajo?» o incluso «¿Mis condiciones actuales seguirán siendo las mismas?», es importante plantearse antes de pedir el préstamo y pactar sus condiciones. No debemos ser optimistas de más y pensar que nuestra situación económica solo podrá mejorar, debemos contar siempre con posibles problemas inesperados que nos puedan surgir.
3. Contratar plazos de devoluciones excesivos
Cuantos más plazos de devolución tenga un préstamo, más bajas serán sus cuotas íntegras, pero el banco aumentará sus intereses y comisiones. También es importante no dejarnos llevar por el ansia de devolver todo el dinero y terminar cuanto antes, ya que si optamos por plazos elevados, cabe la posibilidad de no ser capaces de afrontarlo algún mes.
La mejor solución es encontrar un término medio, ni muy largo ni muy corto, para que los plazos se adapten de la mejor manera posible a nuestras condiciones y posibilidades económicas.
4. No saber lo que se necesita con exactitud
Si es la primera vez que pedimos un préstamo, podemos vernos tentados por la idea de pedir una cantidad mayor de la que realmente necesitamos. Esto nos puede perjudicar, ya que tener dinero ocioso tiene un coste de oportunidad. Lo más seguro es que los plazos, cuotas e intereses aumenten, lo que a largo plazo, beneficiará más al banco que a nosotros. Debemos conocer bien nuestras necesidades, no mentir sobre nuestras condiciones y estudiar bien el proyecto antes de embarcarnos en él, por lo que en ocasiones también es recomendable hacer un estudio de viabilidad o discutir los detalles con un asesor experto antes de pactar y firmar nada.
Estos son solo algunos de los consejos más básicos que debes saber antes de contratar un préstamo. Esperamos que te haya resultado útil y ayudado a tomar la mejor decisión. Si has tenido algún incidente que consideras injusto con tu banco sobre un préstamo, no dudes en contactarnos, ¡nosotros te ayudaremos a reclamar!