Este desequilibrio hace del financiero uno de los más rezagados en la incorporación de la mujer a la dirección, frente a la media de sectores, con un 36% de mujeres en altos cargos frente al 64%, de hombres
A pesar de los evidentes pasos adelante dados en materia de igualdad, el sector financiero mantiene un porcentaje de mujeres que ocupan la cúspide de las compañías muy por debajo de la media del resto de sectores. La mujer ocupa el 17% de estos altos cargos frente al resto, el 83%, que ocupa el hombre.
Este desequilibrio hace del financiero uno de los más rezagados, frente a la media de sectores que arroja un 36% de mujeres en altos cargos frente al 64%, de hombres. Y tampoco se compadece con el empleo femenino que nutre en buena parte a todo sector financiero: el 54% del total son mujeres, la mayoría; hay un 45% de cargos intermedios y un 58% de empleadas, según nuestro cálculoc, con motivo del 8M a partir de numerosas fuentes como BdE, la EPA y la información de las propias entidades.
Patricia Suárez, presidenta de ASUFIN, considera que “en el ámbito de la banca y las finanzas en general encontramos uno de los techos de cristal más infranqueables para la mujer: hasta 70 puntos porcentuales de diferencia de hombres que ocupan la alta dirección frente a mujeres. Y es especialmente llamativo porque en el resto de sectores observamos más igualdad; en banca, los que ocupan las cúpulas son, sobre todo, hombres».
«Necesitamos un cambio de cultura en estas organizaciones y que los ejemplos que todos tenemos en mente, como Ana Botín, María Dolores Dancausa o la previsiblemente próxima presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, calen en los organigramas”, remacha Suárez.
Hemos dedicado este 8M a reflexionar en torno a la realidad de la mujer en el ámbito de las finanzas en compañía de un elenco de mujeres con una visión amplia de esta realidad, en cargos de dirección y representativos del sector: Marta Echarri, Directora general España y Portugal N26, Elisa Ricón, Directora general de Inverco, Cristina Freijanes, Secretaria general UNACC, María José Gálvez, Senior Manager en RSC en E&Y, Andrea González, Subdirectora general de Spainsif y Leyre Celdrán, Directora de desarrollo de AEFI.
También contamos hoy con las reflexiones de Manuel Conthe, expresidente de la CNMV.
Los beneficios que trae consigo la composición diversa de equipos, con la mujer ocupando también los puestos de toma de decisiones, es algo probado por multitud de estudios. La inclusión de perfiles más diversos y multidisciplinares también se trasladan a una composición más plural con una visión más amplia de los cambios a los que se enfrentan las empresas. La diversidad de puntos de vista se traslada a una mejora la calidad de las decisiones a las que se enfrentan las compañías.
En este contexto, también destaca el porcentaje de graduados en España que optan por carreras STEM – Science, Technology, Engineering and Mathematics-, que es del 29% de hombres frente al 12% de mujeres, según los últimos datos recabados por Eurostat, de 2019.
Existe una brecha de género en estas áreas, que son las responsables del diseño del algoritmo posterior que determina la configuración de productos y servicios y que impacta, finalmente, en temas como la prima de riesgo de un seguro o la concesión de una hipoteca.
Se está pasando de un modelo en los que la escasez de información era un hándicap a la hora de decidir a todo lo contrario, a cada vez manejar más información y de todo tipo de fuentes y ser capaz de sacar el mayor valor a toda esta. Todo ello cambia el paradigma en los puestos de decisión de las empresas: discernir, evaluar y decidir con todo este flujo de datos va a ser más importante, como lo será conocer y manejar estas innovaciones que permitirán anticiparse ante los problemas y oportunidades que ofrece el mercado.
