Las guerras no sólo afectan al crecimiento económico de los países sino que alteran las dinámicas de las transacciones y el riesgo de corralito en Ucrania es patente ante la retirada masiva de fondos en los cajeros
La polémica sobre la preservación del efectivo en las economías altamente digitalizadas vuelve a surgir ante la guerra que ha estallado en Ucrania. De nuevo, vemos la importancia de mantener el dinero físico, frente a la alta digitalización de nuestras economías, como modo de salvaguardar las economías domésticas, en un contexto de alta incertidumbre. Ya estamos viendo colas en los cajeros automáticos del país, ante la caída de las comunicaciones en el país atacado por Rusia.
En ASUFIN apoyamos el movimiento de preservar el efectivo que están llevando a cabo numerosas plataformas ante la digitalización que arrincona al dinero físico. En este sentido, hemos argumentado que el euro digital, que veremos implementado en un futuro, no puede convertirse en una alternativa al efectivo y en ningún caso un sustituto.
Además, el dinero digital debe tener una alternativa ‘sin conexión’ para preservar su uso en caso de ciberataques o desconexiones del sistema.
De hecho, cualquier medida que lleve a la desaparición del efectivo tiene consecuencias directas en los colectivos más desfavorecidos y vulnerables del sistema, cuyos niveles de bancarización son muy inferiores.