Las revisiones de cuota hipotecaria que se hagan estos meses encarecerán el coste de los préstamos en 1.500 euros al año; nuestra previsión sitúa el Euribor de diciembre en el 3%
El Euribor ya ha superado la barrera del 2%, lo que significa que ya estamos ante subida anual de 1.500 euros para una hipoteca de 100.000 euros, con un 1% de diferencial. Revisamos nuestra previsión para cierre del año para elevarla ya al 3%, lo que nos situaría el sobrecoste por encima de 2.000 euros.
Hay que recordar que cuando el Euribor atravesó la barrera psicológica del dígito en positivo, en el mes de abril, con el 0,01%, el incremento de cuota fue apenas de 23 euros, con una diferencia anual de 272 euros.
Estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta en desaparición, en muchos casos, ya que los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija.
Las novaciones son trámites que suponen una adenda a las escrituras iniciales y que sólo alteran determinadas cláusulas, como la del tipo del interés del préstamo. Necesita pasar por notario, gestoría y registro pero todos estos gastos, desde la LCCI de 2019, los asume la entidad. Tampoco es necesario pagar el impuesto (IAJD).
Hay que recordar que La LCCI prohíbe expresamente la venta “vinculada” de productos, es decir, que la concesión de la hipoteca queda condicionada a la contratación de determinados productos. Sí pueden ofrecer determinadas bonificaciones al tipo de interés si se contratan estos productos, es decir, una mejora del tipo. En estos casos, siempre advertimos desde ASUFIN que se compare en el mercado precios con y sin bonificaciones, porque sucede con frecuencia que la bonificación del tipo de interés no supera la contratación de un producto ajeno a la entidad, comercializado a precio de mercado.
En el caso de la subrogación, estamos ante el escenario planteado por la LCCI, de nuevo, en el cual la entidad asume los gastos del nuevo préstamo hipotecario, así como la tasación.
En este escenario, también hay que prestar mucha atención a la venta combinada de productos ajenos al préstamo, con el objetivo de ajustar el precio a la baja. El precio final de la hipoteca contratada, en términos TAE, con estos productos (seguros, planes de pensiones, etc.) suele resultar más elevado que si prescindimos de la bonificación aplicada en el tipo de interés y acudimos al mercado en busca de mejores opciones.