El uso de dinero en efectivo ha descendido notablemente a raíz del Covid-19. Esta forma de pago pasa de ser la preferida a la segunda más usada tras las tarjetas de débito. Según la última encuesta nacional realizada por el Banco de España sobre el uso de efectivo, el 36% de los encuestados afirman que las tarjetas se han convertido en su método de pago habitual.
Las principales razones por las que este tipo de tarjetas son las preferidas para el público son tanto la rapidez de la transacción como la comodidad. De hecho, a día de hoy, un 93% de los comercios aceptan tarjetas de débito y el 82% de crédito. Además, cada vez son más los que incluyen formas de pago más innovadoras como los pagos móviles (un 50% de los establecimientos).
El 84% de los comercios, ya no impone ninguna restricción para pagar con tarjeta. Y no solo eso, sino que hasta el 40% de las personas entrevistadas prevén utilizar o aumentar el uso de medios de pago ligados a las nuevas tecnologías, frente a un 24% que declaraba esta intención en 2019.
La pandemia ha producido que un 69,1% de los ciudadanos y un 61,3% de los establecimientos que hayan modificado sus hábitos. Lo que empezó como una medida de seguridad para mantener la distancia de seguridad, parece que ha llegado para quedarse, pues los encuestados afirman que mantendrán estos hábitos en un futuro próximo.
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