Uno de cada cuatro consumidores tiene previsto pedir financiación en los próximos meses; la planificación previa, entre otros consejos, permiten preservar el ahorro
Un 24% de los españoles reconoce que recurrirá a financiación nueva en los próximos meses, según los últimos datos de julio del Barómetro ASUFIN de préstamos al consumo, lo que representa un aumento con al 14,2% registrado el año pasado. De cara a preservar la economía familiar con la inminente ‘vuelta al cole’ y aumento de gastos en otoño, los expertos de ASUFIN inciden en estas cuestiones.
Elabora y planifica un presupuesto. Te servirá para ordenar los ingresos y los gastos, base de toda economía de cualquier escala, también la familiar. En este documento deben figurar los ingresos y gastos fijos mensuales, así como los gastos variables, separando los imprescindibles de los superfluos.
Una vez dispongas del escenario general que proporciona el presupuesto, puedes ajustar las partidas de gasto a las necesidades cambiantes de tu vida o nuevos proyectos vitales: compra de nueva vivienda, aumento de la familia, cambio de trabajo, etc.
Ajústate a una regla de ahorro. Dispón la regla de ahorro que mejor se ajuste a tus necesidades y trata de implementarla, mes a mes, con la mayor de las disciplinas. La habitual es la del 50/30/20 para reservar, al menos, un 20% de tus ingresos para ahorrar. El 50% corresponde a gastos básicos y recurrentes y el 30% restante, a gastos personales, variables.
Compara mercado y no contrates lo primer que te ofrezcan. Cuando quieras contratar un producto o servicio financiero, compara precios y condiciones en distintas entidades, teniendo en cuenta que, muchas veces, lo que se ofrece más barato no se ajusta a lo que necesitas. Lee la letra pequeña de las condiciones.
Por otra parte, no te dejes seducir con facilidad por las ofertas que te ofrece tu propia entidad y reflexiona ¿realmente necesito pedir un préstamo?
Cancela productos que no uses. Revisa los productos y servicios que ya has contratado y si realmente los usas o puedes cancelarlos. Esa tarjeta de la que te has olvidado y que puede darte un susto en forma de comisión o ese seguro con coberturas que ya no necesitas.
Exige transparencia. Cuando tomes la decisión de contratar un nuevo producto o servicio, exige la transparencia en la información que exige la ley a las entidades y compañías financieras. Deben hacerlo de forma que entiendas todas las consecuencias de estar firmando el contrato en cuestión; qué carga financiera te va a suponer y todas aquellas condiciones de las que tienes que ser absolutamente conocedor.
Reclama tus derechos. Si finalmente surge un problema y consideras que tus derechos como consumidor no se están cumpliendo, acude al servicio de atención al cliente de tu entidad y reclama por escrito. Es el primer paso imprescindible para acudir a tribunales.