El consumo masivo de productos a los que muchas veces damos muy poco uso o incluso tiramos sin utilizar es uno de los grandes problemas a los que intenta dar respuesta la economía circular.
Si dejamos atrás el frenesí de comprar, usar, tirar y volver a comprar por una economía en la que prime más el consumo responsable construiremos un mundo mejor para nosotros y las futuras generaciones.
Por todo ello cambiar los hábitos en el consumo es fundamental y lo podemos conseguir siguiendo estos consejos.
Planifica tus compras
Llevar una lista de la compra con lo que necesitas y, si puedes, comparar antes las características de ciertos productos, es siempre un gran consejo para ahorrar dinero, pero también para consumir de forma más sostenible y evitar el derroche. La comida que caduca y acaba en el cubo de basura es quizá lo primero que se te pasa por la cabeza, pero hay mucho más, como ropa o los juguetes que muchas veces se amontonan tras la navidad.
El etiquetado es fundamental
Iniciativas como el etiquetado con la calificación energética de los electrodomésticos ha supuesto una gran iniciativa para que podamos elegir entre los más eficientes, los de menos consumo y por tanto menor impacto ambiental. Pero hay muchos productos en los que la información no es tan obvia. Saber su consumo, su duración (especialmente aquellos que llevan baterías), su mantenimiento e incluso la posibilidad de reciclar es fundamental.
Comprar productos cercanos
También hay que revisar el origen de los alimentos. Un producto más barato puede estar causando un mayor daño medioambiental que otro más cercano. No solo porque en nuestro entorno las normativas sean más estrictas sino porque el mero traslado del producto desde su origen hasta nuestro destino está causando un perjuicio mucho mayor.
Por todo ello, intentemos disminuir la huella ecológica en parámetros como de producción, transporte y distribución, y, por supuesto los residuos. Algunas cadenas de supermercados están sustituyendo o evitando plásticos, pero aún son muy habituales. La compra de productos a granel como frutas o legumbres tiene un impacto muy positivo parra el medio ambiente. Las etiquetas ecológicas son de gran ayuda a la hora de identificar tanto el origen del producto como su proceso.
Las etiquetas ecológicas son de gran ayuda a la hora de identificar tanto el origen del producto como su proceso.