Regulada desde 2017, siguiendo la directiva europea, la cuenta de pago básica permite a todos los usuarios disponer de servicios elementales y es gratuita para los colectivos vulnerables
La cuenta de pago básica sigue siendo la gran desconocida del sistema bancario por parte de los usuarios así como de los propios empleados de oficina. Sólo se ofrece en el 15% de los casos, pese a su universalidad (el único requisito es no tener abierta otra cuenta bancaria, y aun así, ésta se puede cancelar), y llega como primera opción a los colectivos vulnerables en el 38% de los casos. Para estos usuarios es totalmente gratuita.
A esto se suma el desconocimiento por parte de quienes tienen que promoverla. En el 23% de los casos se omiten cuestiones importantes como que es gratuita para los colectivos vulnerables y que las condiciones para obtener esta bonificación se revisan cada dos años.
Nuestro mystery shopping para analizar el proceso de contratación de la cuenta de pago básica partía del objetivo de conocer si este tipo de productos, que podemos contratar todos los clientes, pagando una comisión máxima de 3 euros con independencia de nuestro nivel de ingresos, se ofrece o no. Y el resultado es muy pobre, ya que solo se ha indicado en cerca del 15% de los casos. Cuando el usuario da a conocer su situación de vulnerabilidad (marcada por los ingresos en base al IPREM), este porcentaje se eleva al 80% de los casos.
Sin embargo, y a pesar de la idoneidad de la cuenta de pago básica en estos casos, la primera opción que se ofrece por parte del empleado de banca, en todos los supuestos de vulnerabilidad, es la cuenta comercial del banco, con mayor coste en comisiones. En líneas generales, sucede así en el 57% de los casos, pero asciende al 66%, en el caso de los jóvenes (que normalmente no tienen una cuenta bancaria y podría suponer un acceso cómodo y gratuito al sistema), al 63% en el caso del colectivo inmigrante, y al 53%, en el de los trabajadores del hogar.
La cuenta de pago básica es un tipo de cuenta bancaria que busca conseguir la inclusión financiera proporcionando los servicios bancarios básicos y con un coste limitado, de un máximo de 3 euros mensuales, que son gratuitas para personas en situación de vulnerabilidad.
Consideramos que en un momento de subida de costes de vida y también financieros, es importante que las entidades financieras aumenten su celo para hacer llegar más y mejor un producto que, con sus limitaciones, especialmente la obligación que sea la única cuenta abierta por el cliente, permite escapar de la exclusión financiera. Incluso, para aquellos que tengan que pagar sus comisiones de 3 euros al mes por tener ingresos por encima de la gratuidad, puede ser una alternativa más rentable. Es precisamente para este tipo de clientes en los que los porcentajes en los que se ofrece es mínimo y las posibilidades de mejora más evidentes.