Actualmente, se está debatiendo esta propuesta de reglamento crucial para todos los consumidores financieros y que aspiramos a que refuerce los principios del préstamo responsable
Nos hemos unido a la gran coalición que apoya el desarrollo de la CCD (Directiva de Crédito Consumo, por sus siglas en inglés), con el objetivo de unir fuerzas y garantizar que las disposiciones europeas protejan adecuadamente a los consumidores vulnerables. Queremos concienciar sobre la necesidad de conceder préstamos responsables. El sobreendeudamiento de los consumidores es un problema que hay que atajar. Asimismo, las elevadas cuotas de los préstamos pueden poner en peligro la estabilidad de las economías familiares.
El documento de opinión, al que nos adherimos desde ASUFIN, expone las formas en que los responsables políticos de la UE podrían ayudar a reducir los préstamos irresponsables a los consumidores y evitar el sobreendeudamiento innecesario, junto con la ampliación del acceso al crédito para los consumidores solventes.
Es muy importante movilizar a las organizaciones de la sociedad civil para que aboguen por un mercado de crédito al consumo seguro y justo, ya que el reglamento de la UE (CCD) está actualmente sobre la mesa de las instituciones de la UE.
Puntos clave:
- No se prohíbe la usura en toda la UE ni se limitan los tipos de interés excesivos ni los costes de los créditos al consumo.
- Los acreedores pueden conceder el crédito incluso cuando los prestatarios no tienen capacidad para devolverlo.
- La evaluación de la solvencia no tiene en cuenta posibles escenarios negativos, como las posibles subidas de los tipos de interés durante la ejecución del contrato.
- Los consumidores no pueden impugnar fácilmente las decisiones basadas en los modelos de calificación crediticia y no son conscientes de los tipos de información que se consideran para alimentar dichos modelos.
- Con la digitalización y el big data, cada vez es más fácil explotar los sesgos de comportamiento de los consumidores para hacerles firmar un contrato de crédito al consumo que no se adapta a sus circunstancias individuales y financieras.
- Los productos de crédito al consumo son cada vez más complejos, personalizados y se venden en línea sin estar necesariamente adaptados a la situación financiera y personal del consumidor.