¿Para qué se necesita un registrador o un notario si la tecnología ya garantiza la seguridad de los datos? Los expertos coinciden: estos avances son complementarios y nunca sustituirán el buen criterio de un profesional
¿Es una amenaza el blockchain para los registradores de la propiedad y los notarios? ¿Puede sustituir esta tecnología la función que desempeñan? Para Rafael Fernández, fiscal de menores y miembro de la comisión de investigación de blockchain del Consejo General del Poder Judicial, estas cuestiones que se plantean con la llegada de ésta y otras innovaciones al mundo jurídico deben hacer reflexionar sobre sus ventajas para hacer más eficientes los procesos en este sector, pero también sobre su necesaria regulación con el fin de que no supongan un peligro para estas figuras esenciales en el mundo jurídico.
Mucho se habló de blockchain y otras innovaciones que llegan a un sector tan tradicional como el jurídico durante el congreso de los registradores, celebrado la semana pasada en Sevilla. Hubo cuestiones sobre retos y amenazas que surgen alrededor de esta tecnología de vanguardia basada en las cadenas de bloques en Internet. Rafael Fernández fue especialmente crítico sobre el papel que se pretende dar al blockchain en la actividad registral y notarial. «Esta herramienta no puede sustituir las funciones de estos profesionales. Quienes creen que puede hacerlo es porque piensan que este colectivo sólo maneja y gestiona datos, pero su labor es mucho más que eso. Aportan un servicio al ciudadano, al que le garantizan máxima seguridad jurídica». Aclaró que «deben tomarse como herramientas de ayuda, porque permiten una mayor agilidad en las operaciones del registro de la propiedad». Pidió prudencia sobre el empleo de estas innovaciones, ya que si no se regulan correctamente «vulneran derechos fundamentales de los ciudadanos, como la seguridad legal».
Otro asunto que puso sobre la mesa en el encuentro sevillano la magistrada Yolanda Ríos fue el de la seguridad sobre la modificación de los contenidos que registra el blockchain. «La tecnología garantiza que la información no se puede cambiar, pero ¿realmente lo hace? Surgen otras dudas sobre cuestiones como la identidad digital o el derecho al olvido, que aún no están resueltas», señaló Ríos, que es directora del grupo del Consejo del Poder Judicial especializado en blockchain y contratos inteligentes. La magistrada recordó que se están realizando avances con esta tecnología dentro del sector; «por ejemplo, con las transacciones, ya que quedan registradas y selladas en el momento de realizarlas». Sin embargo, advertía sobre la utilización del blockchain como prueba en los procesos judiciales: «La cadena de bloques de datos no sirve como prueba en un juzgado mercantil; necesita ir acompañada de un peritaje. A día de hoy no hay posibilidad de conocer, indirecta e directamente, quiénes están detrás de la cadena».
En lo referente a la inteligencia artificial (IA), se expusieron también desafíos que quedan por resolver desde el punto de vista legal. Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado, apuntó a la opacidad que presentan los algoritmos (operaciones sistemáticas que permiten hacer un cálculo) en los que se basa esta innovación, «o temas relacionados con la seguridad y la privacidad, a los que se añaden cuestiones éticas sobre la sustitución de trabajadores por bots, a las que se enfrenta ya la Justicia. La reciente sentencia que dictó improcedente el despido de una empleada sustituida por un sistema de inteligencia artificial es un ejemplo», señaló Barrio. De momento, la IA descansa sobre normas éticas, «pero se necesita una regulación en firme».
No todo lo que se expuso en el encuentro fueron dudas y desafíos por abordar alrededor de los usos de estas innovaciones. Los expertos hablaron sobre las oportunidades que se abren con ellas, como el importante papel que pueden desempeñar los juristas. Así lo reivindicó Barrio, quien dijo que «la función de los abogados es clave para regular estas tecnologías». Carmen Pastor, profesora de derecho mercantil, apoyó este mensaje y añadió que el «blockchain supone más agilidad en las transacciones realizadas con esta herramienta, como la compraventa de casas o la concesión de hipotecas. Pero, se debe aportar, ante todo, seguridad jurídica».
Colaboración de equipos
Una agilidad que también comienza a descubrir el mundo financiero, como explicó Gloria Sánchez, directora de transformación de la asesoría jurídica de Santander: «La compañía acaba de lanzar la primera emisión de bonos basada en la tecnología blockchain. Esta iniciativa ha servido para que, tanto el equipo de abogados como los financieros, tengamos que actualizarnos en la implantación de estas herramientas innovadoras, y que hayamos tenido que colaborar unos con otros para poder sacar adelante el proyecto».
Los registros dan seguridad al alquiler turístico
El Colegio de Registradores prepara un servicio de certificación y registro para el alquiler de apartamentos turísticos, que sirva para dar mayor seguridad a caseros e inquilinos, y que termine con las habituales irregularidades y estafas que sufre este sector. Así lo anunció Rocío Perteguer, vocal de medio ambiente y consumidores del Colegio de Registradores, durante la celebración del congreso de este colectivo la semana pasada en Sevilla. «El proyecto, de nombre Regturi, ofrecerá a las plataformas de alquiler de apartamentos, a los dueños, consumidores y administraciones locales usar todos los datos ligados a esos inmuebles y la legislación que rige en cada comunidad, con el fin de aportar a todas las partes la seguridad de que el alquiler se realiza según la normativa correspondiente», explicó Perteguer. El registro les aportaría un certificado turístico, que acreditará que la vivienda está en el mercado exenta de cualquier irregularidad.
El valor de aportar datos de calidad
La analítica de datos y su empleo como herramienta de ayuda por los registradores fue otro de los temas que abordaron estos profesionales en su congreso anual. Carlos Tabernero, socio de sector público de Everis, insistió «en el valor de los datos que manejan los registros y la calidad que representa esta información, al estar ligada a ciudadanos e inmuebles». Señaló la importancia de aplicar herramientas de análisis de información que ayuden a mejorar y agilizar la función pública que ofrecen los registros, así como «complementar los datos que manejan con otros servicios con el fin de agilizar operaciones y procesos». Sobre la calidad de la información insistió igualmente Jesús Camy, coordinador del proyecto europeo Imola, que impulsa la interconexión de registros de la UE.»La comprensión de todos los datos que gestionan los registros es clave; es decir, que los distintos países puedan interpretarlos fácilmente», señaló.