Alertamos también de prácticas dudosas, como las subrogaciones encubiertas de las entidades competidoras para evitar las contraofertas y captar clientes en un mercado muy complicado en estos momentos
No todas las medidas que se están barajando por parte de la banca van a suponer un alivio real para los usuarios. Alargar el plazo de las hipotecas, con carencia o moratoria temporal de intereses es pan para hoy y hambre para mañana, dado que los intereses que no se cobren durante el periodo de tiempo estipulado (6, 12 o 24 meses) se diferirán en el resto del mismo y terminarán engordando las cuotas restantes. Si la operación incorpora alargar el plazo, el deudor tendrá que asumir mayor coste de su hipoteca a la larga.
Sí valoraríamos de forma positiva la congelación de las hipotecas porque durante este año ya se han revisado las hipotecas y todas se han hecho al alza. Por tanto, si el año que viene no se revisan y se congelan esas cuotas, la mayoría de las familias ya estarán pagando de más, pero no mucho más. Entendemos que es un ofrecimiento razonable dado que no es que el banco vaya a perder sino que no va a ganar tanto, en beneficio del alivio de las familias.
También alertamos sobre prácticas indeseables para evitar los cambios de hipotecas, que estamos detectando en el mercado, como las subrogaciones encubiertas o la obstaculización de novaciones. Los bancos competidores evitan el mecanismo de la subrogación, la más beneficiosa para el consumidor por el ahorro de costes, para consolidar la captación del nuevo cliente puesto que el banco origen puede contraofertar.
Es decir, en una subrogación (la entidad competidora emite una oferta más favorable y el usuario cambia de banco), la entidad del cliente es conocedora de los términos en que se ofrece la propuesta y puede contraofertar. Si se puentea mediante la cancelación del préstamo anterior y la constitución de uno nuevo, se evita la retención por parte de su propia entidad del cliente pero se añaden costes para el consumidor.
También hemos detectado obstaculizaciones en la novación (cambios que ofrece la propia entidad del cliente) con entidades que no están ofreciendo condiciones competitivas a sus clientes.
Son políticas de índole comercial que no entendemos. Facilitar los cambios a tipo fijo iría en la buena dirección de alivio para los usuarios y no implicaría un aumento en la carga de deuda adicional. Instamos a que los bancos se comprometan a facilitar los cambios de hipoteca variable a fijo, sin prácticas dudosas y con la vista puesta en aliviar de forma real la carga financiera de las familias.
Un comentario
Buenas tardes, lo que se debe pedir es derecho a la vivienda digna y no cada vez que quieran incrementen intereses a la alza y deberías ate ser mejor a los socios que como yo os a cobrado el abuso que CaixaBank pide para el cambio a tipo fijo obliga a contratar seguros de vida vivienda alarma nómina tarjeta recibos además del interés que impone se pone la cuota fija incluso más alta que el euribor es decir caramelo envenenado