Desde ASUFIN te enseñamos los mejores 5 consejos para reducir tu factura del agua
Ahorrar agua es fundamental para cuidar al planeta mientras que cuidamos nuestra economía ya que conseguiremos reducir notablemente nuestra factura del hogar. Existen una gran variedad de trucos para conseguir reducir nuestro consumo de agua, sin embargo, desde ASUFIN te traemos 5 simples consejos que no conocías y que cambiarán tu vida.
1. No uses el WC como basura
Usar el inodoro para tirar deshechos para los que no está pensando consume hasta 10 litros más de agua. Colocando una basura al lado del servicio y depositando ahí todo lo que necesitemos conseguirás reducir tu consumo de agua de forma inmediata.
2. Barril de lluvia
Un barril de lluvia es un depósito que recoge y almacena el agua de la lluvia para que pueda ser reutilizado. Puedes comprar uno y colocarlo en tu jardín o terraza o puedes hacer uno casero con un cubo. De esta forma podrás usar el agua de lluvia para regar las plantas o fregar el suelo.
3. Riega por la noche
Si riegas el jardín o tus plantas por la noche o a primera hora evitarás la evaporación de agua que se produce si lo haces en las horas más calurosas del día. Así, necesitarás una menor cantidad de agua para mantenerlas con vida y se reducirá notablemente tu factura del agua sobretodo en los meses de verano.
4. Lava la ropa cuando esté sucia
En muchas ocasiones lavamos la ropa con más frecuencia de la que se necesita. ¿Sabías que no hace falta lavar los pantalones vaqueros hasta después de habérnoslos puesto entre 15 y 20 veces? Aunque sí que hay prendas de uso diario, estás no son la mayoría por lo que hacer una selección de la ropa que verdaderamente necesita un lavado antes de hacerlo ayudará a reducir el consumo de agua en tu hogar.
5. Lava el coche sin agua
Lavar el coche aunque no lo hagamos con mucha frecuencia consume mucho agua. Esto no quiere decir que no lo hagamos nunca, pero existen alternativas más ecológicas que nos permiten tener el coche limpio sin desperdiciar agua. Pasar un trapo para quitar el polvo, aspirar o usar productos de limpieza biodegradables son las opciones más recomendables.